COMO ENFRENTAR EL MATONEO EN EL COLEGIO…NO PERMITA QUE SU HIJO SEA UNA VÍCTIMA MÁS.
El bullying es algo que en mi parecer ha existido toda la vida. Me supongo que en los tiempos modernos con la existencia de las redes sociales este mal se ha ido potencializando y generando daños irreparables para esos seres en “vía de desarrollo”.
Hoy desperté con esta noticia https://noticias.caracoltv.com/bogota/tiraron-por-la-escalera-nina-la-apunalaron-y-le-cortaron-el-pelo-grave-caso-de-matoneo-en-bogota?fbclid=IwAR3V95X9qkgKH0Eqy8Shi84oK6NoAT0hZ_v1BomgYgLZUPNaQo_XcqTy0Ow
¿Qué dicen los expertos?
Leyendo artículos varios (por ejemplo) https://www.psicologia-online.com/que-hacer-en-caso-de-bullying-escolar-3145.html Veo una tendencia total a la comunicación entre las partes para encontrar una solución en el desarrollo de la situación. Buscar nuevos amigos en un mejor ambiente y definitivamente no usar la violencia.
Son las conclusiones de estos y cientos de artículos más.
En un “mundo ideal”, esto funcionaría de maravilla y yo no estaría escribiendo este artículo. Aclaro, apoyo cada una de estas propuestas, TODAS, pero A VECES NO son suficiente.
Jóvenes, díganme la verdad: ¿Qué pasa cuando se hace todo lo sugerido pero el problema persiste?
Recuerdo en mis años mozos cuando mis tíos ( Gracias Julio & Emilio) me decían que si alguien me la “estaba montando” ( se usaba esa palabra para describir el “matoneo”) y el adversario fuera más grande que yo, buscara una piedra del piso y se la arrojara al agresor. Me parecía bastante extremo pero fui testigo de este tipo de acciones a lo largo del colegio y el bachillerato. Y les digo: cuando el opresor se convertía en “presa”, el “bullying” se reducía substancialmente.
Quizás por eso, como enfrentar el matoneo en el colegio era una cosa que se arreglaba entre las partes y rara vez, los padres se inmiscuían.
Sin embargo, no tengo presente un “abuso” más allá de lo normal en mi entorno colegial ( tomada de pelo, apodos, chistes, etc) que me afectara más de la cuenta. Inclusive no recuerdo un episodio extremo en el colegio, gracias a Dios.
Sin embargo en esta historia hay un gran PERO. Una persona cercana a mi, era uno de los peores “bullys” que he conocido. Quizás el peor.
Abuso verbal, físico, psicológico entre otros eran parte de mi vivir y por la época, poner una demanda o hacer algo al respecto, no era posible. Sencillamente no se concebía.
Así que SI conozco esa sensación de impotencia. Esa rabia, ese MIEDO. Seamos sinceros, el temor es lo que te mueve en esas circunstancias . Y esto conlleva a que uno haga nada o poco para defenderse. Simplemente cierra los ojos con fuerza esperando a que todo pase rápidamente…y que no se repita. ¿Les ha servido esta acción? Le pregunto a los qué le ha pasado. Me cuentan.
Lo que me llevó inicialmente a un dojo ( además del gusto por el tema), era esa esperanza blanca de poder defenderme algún día.
Los años pasaron y gracias al entrenamiento físico y mental al que fui sometido, el miedo hacia ese “bully” aunque nunca desapareció, al menos quedó en un punto completamente manejable.
¿Y que pasó?
En alguna oportunidad confronté a este personaje y no habría tenido el valor si no hubiera sido por las artes marciales.
Aclaro, igual por eso, no pasó a mayores. En ese instante noté en los ojos de este personaje un miedo que no imaginé poder despertar. Reconozco que ese día estaba que me “caga#@ del susto”, pero estaba dispuesto a todo. Estoy seguro que esa confianza en uno mismo se transpira. Atacar al débil es una tarea fácil, pero hacerlo a una persona que se sabe defender, ya no tanto. Y las artes marciales, son una excelente herramienta para llegar a ese estado de confianza.
Les advierto: el hecho que tenga conocimiento en el combate no garantiza absolutamente NADA… no hay nada más errático e impredecible que una pelea callejera y lo principal es evitar la confrontación ante todo. Pero si “todo” NO funciona, al menos no sobra a mantener esa “carta debajo de su manga” y saber como defenderse, es una alternativa para saber como enfrentar el matoneo en el colegio
Unas buenas escuelas de karate en Cali para sus hijos pueden ser: Carlos Lugo Karate Do Sports Club En el Oeste de Cali. O el Dojo IOGKF Dojo Makoto en el norte de la ciudad. El kravmagá es una alternativa propia de la defensa personal y la puede encontrar en Cali y en Bogotá.
El MMA definitivamente es una excelente alternativa para todos. Hay escuelas en Bogota, Cali, Medellin, Ibagué y toda Colombia en general. Si lo desean, me pueden escribir y encantado les daré las recomendaciones del caso.
Padres, jóvenes, de verdad me gustaría conocer su opinión. ¿Cuéntenos qué está pasando? ¿cómo está manejando esta situación? Soy todo oídos.