Cuándo mi esposa estaba embarazada recuerdo con cierta nostalgia las ganas que tenía de enseñar karate shotokan a la nueva personita que pronto estaría en este mundo. Nació, fue creciendo y a pesar de mis deseos, ella prefirió otras actividades muy diferentes a las artes marciales. De verdad no me molestó mucho, tengo muy claro que ella debe de recorrer su propio camino y en cualquier momento si lo desea, yo estaré presente para ayudarle.
Sin embargo en esta época de conexión interminable en ciertas ocasiones le exijo a mi muchacha que cierre la tableta y nos vayamos a “hacer algo”. Y ese algo es en una divertida clase en donde mezclo varios estilos, y técnicas ( de karate shotokan, taekwondo y hasta judo) , y las trabajamos juntos. Sudamos un rato, hacemos ejercicio y disfrutamos de la experiencia de entrenar juntos. De verdad que es una actividad que no toma más de 30 minutos y sus hijos las recordarán por mucho tiempo.
Si desea entrenar con sus hijos, o tiene alguna experiencia que compartir con referencia a este tema, soy todo oídos.
A continuación un ejemplo de entreno que usted puede realizar fácilmente para compartir con sus hijos. No se pierdan de compartir con ellos, crecen muy rápido y lo que no haga, así se queda.